Chaperos

Quería una segunda cita con Alejandro y la he conseguido en BCN. Nunca antes había pasado una noche entera con un escort y ha merecido la pena la experiencia: una noche en el Liceu, una cena y una noche con Alejandro, el plan ideal. Alejandro no solo es guapo, delgado, fibrado y pollón, sino que tiene conversación, es simpático y agradable. Besa muy bien, sabe dar placer y recibirlo. Es cariñoso y un animal sexual a la vez. Sus gruñiditos de placer te dan la pista de que está yendo bien la cosa. Y su olor corporal es sensualidad en vena. Yo, que soy versátil, me he dejado follar tres veces en toda la noche sin problema, porque con Alejandro vale todo y sabe lo que hay que hacer. Es una lástima que, aun en invierno, las noches sean tan cortas, pero volveremos a las andadas sin dudarlo.

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Acabo de estar con Alejandro y estoy como en una nube. Me gustan los chicos delgados, pero es que Alejandro es además muy guapo, con unos ojos verdes y una sonrisa que enamoran. Podría haber estado la hora entera besándome con él y acariciando su cuerpo, pero no era cuestión de desperdiciar ese rabo enorme y bien formado y ese culito pequeño. Y, sobre todo, la sensación de normalidad, de que ambos estábamos a gusto, pasándonoslo fenomenal, sin estridencias. Si finge, lo hace muy bien. "Su lujuria es muy sincera". Deberías subir tus honorarios (negaré haber dicho esto). Nos vemos, guapetón.