ROBERT Sevilla
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Creado en: 10/06/2015 12:18:04
El destino que eligió Hércules
Todos nosotros ya hemos oído hablar de Hércules, el famoso héroe de la antigua Grecia. El texto siguiente es una adaptación hecha por el escritor americano James Baldwin sobre uno de los episodios que marcaron la juventud de aquel que, según la mitología, realizaría doce trabajos en nombre de la justicia.
Hércules era joven e inexperto; tenía una larga vida, pero su corazón vivía insatisfecho. Miraba a su alrededor y veía que la mayor parte de sus amigos pasaban casi todo el tiempo divirtiéndose, bebiendo y saliendo con chicas, mientras que él trabajaba.
Un día su padrastro le pidió que comprara levadura de pan. Hércules obedeció. Al llegar a una encrucijada no supo qué dirección tomar. El camino de la derecha era accidentado y lleno de piedras, carente de cualquier belleza natural, pero Hércules notó que conducía hacia una hermosa cordillera de montañas azules en el horizonte. El camino de la izquierda era ancho y llano; estaba bordeado por un río de aguas claras, contorneaba una plantación de árboles frutales y había pájaros cantando en toda su extensión. Sin embargo, una bruma matinal no permitía ver a dónde iba a dar.
Mientras el joven meditaba, procurando descubrir la mejor decisión para cumplir la misión encomendada, notó que dos bellas mujeres se aproximaban, cada una por un camino. La que venía por la vereda arbolada llegó primero, ya que el trayecto era más fácil de recorrer; Hércules notó que tenía el rostro dorado por el sol, los ojos brillantes, y se dirigió a él con voz dulce y persuasiva:
-¡Hola, muchacho de inmensa fuerza y actitud correcta!, dijo. Sígueme y te conduciré por lugares amenos, donde no hay tormentas para castigar tu cuerpo, ni problemas para entristecer tu alma. Vivirás como tus amigos, en una ronda incesante de música y alegría, y nada te faltará: ni el vino que refresca, ni las camas confortables, ni las más bellas mozas de la región. Ven conmigo y tu vida será un sueño.
A esta altura, la otra mujer –que venía por el sendero de la montaña– también había llegado a la encrucijada. Y dijo a Hércules:
-No puedo prometerte nada de eso. Todo lo que encontrarás en mi camino es aquello que puedas conseguir con tu fuerza y tu voluntad. El sendero por donde te conduciré es irregular y asustador, a veces con subidas muy inclinadas, a veces con valles donde los rayos del sol nunca consiguen entrar. Los paisajes que verás pueden ser majestuosos e imponentes, o solitarios y aterradores.
Sin embargo, este es el camino que conduce hasta las montañas azules de la fama y de la conquista, que puedes ver a distancia. No puedes llegar a ellas sin esfuerzo, y todo lo que desees debe ser fruto de tu trabajo. Si quieres comer, tendrás que plantar. Si quisieras amor, es preciso amar. Si quisieras el Cielo, debes ser digno de entrar por sus portones. Si quisieras ser recordado, debes estar preparado para luchar cada minuto de tu vida.
-¿Cómo te llamas? –dijo Hércules.
-Algunos me llaman Trabajo, respondió la mujer, pero otros me llaman Virtud, y yo prefiero este último nombre.
Hércules entonces se dirigió hacia la otra mujer.
-¿Y cuál es tu nombre?
-Algunos me llaman Placer, dijo la que venía del camino florido, pero prefiero ser llamada Suerte.
-Placer, no puedo ver hasta dónde conduce el sendero para el cual me convidas, comentó Hércules.-Por otro lado, la Virtud me muestra las montañas en el horizonte y donde puedo llegar con el resultado de mis esfuerzos.
Y tomando a la Virtud de la mano, entró con ella en el camino que conducía hacia su propio destino.
Paulo Coelho
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ROBERT Madrid
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Creado en: 09/06/2015 10:13:23 Editado por ROBERT On: 09/06/2015 10:18:00
La Reflexión
“A través de cuantas dimensiones deberemos pasar, y cuantas formas de vivir
debemos probar en esta existencia? ¿Cuántos caminos tiene el hombre obligación
de recorrer hasta llegar al punto donde decidió llegar?
“El viaje es difícil, largo, a veces imposible: y a pesar de ello conozco pocas
personas que se hayan dejado detener por estas dificultades. Entramos en el
mundo sin saber bien lo que sucedió en el pasado, cuáles son las consecuencias
que de ello se derivan, y qué es lo que nos puede reservar el futuro. Es como si
nuestros padres estuvieran en una caravana – y, de repente, nosotros nacemos
en mitad del trayecto.
“Procuraremos viajar lo más lejos que podamos. Pero, mirando el paisaje a
nuestro alrededor, sabemos que no será posible conocer y aprender todo.
“Entonces, nos resta recordar todo sobre nuestro viaje para que podamos contar
historias. A nuestros hijos y nietos, relataremos las maravillas que vimos y los
peligros que corrimos. Ellos también nacerán y morirán, contarán sus historias a
sus descendientes, y la caravana aún no habrá llegado a su destino.”
Loren Eisley (en “El Alma del Mundo”,):
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ROBERT Madrid
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Creado en: 08/06/2015 01:10:16 Editado por ROBERT On: 08/06/2015 01:15:47
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ROBERT Madrid
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Creado en: 07/06/2015 15:16:15
Amor Te Encontré
Encontré tu amor interior
cuerpo, corazón y leyenda
una sonrisa perfumada de blanco
blancura y pureza de alegría…
Tu amor, tu amor interior
idioma sin letra, sola melodía
canto de campo y suspiro
¡oh, dulce sueño adorado!
¿Eres mi pupila, palabra o historia?
ave de bellos recuerdos, toda, toda…
Preguntas y respuestas soñadas
dobles caminos y veredas plateadas
son flores, son perfumes, ven, vamos…
De la mano, del corazón del alma
escrituras de tus labios, adorados…
tu pureza, tu interior, tu nobleza
¡estas con las lunas, con las nubes!
Ven, bien amada, por mis noches
alimenta y cambia mis tristezas
mar, perla, y nombres derretidos
son la piel que me iluminas…
¿Es tu noche silenciosa?
¿Estas dormida en mis mañanas?
no, no, por qué te amo, y te anhelo
y… ¡este día te encontré!
En tu dulce interior mi corazón
este mi corazón donde vives
este canto que te añora
¡te encontré, mi amor, adorada!
Luz en mis inviernos, nieve cálida…
te encontré, tan interior, mi amor
¡amor, amor, te encontré…!
Autor: Joel Fortunato Reyes Perez
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ROBERT Madrid
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Creado en: 05/06/2015 15:54:57
Nunca culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie porque tú, fundamentalmente, has hecho tu vida.
Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar corrigiéndote. El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error.
Nunca te quejes de tu ambiente o de los que te rodean. Hay quienes en tu
ambiente supieron vencer. Las circunstancias son buenas o malas según tu voluntad y la fortaleza de tu corazón.
Aprende a convertir toda situación difícil en un arma para triunfar. No te quejes por tu pobreza o por tu salud o por tu suerte; enfréntalas con valor y acepta que de una manera u otra, son el resultado de los actos y la prueba que has de ganar.
No te quejes por falta de dinero, porque abunda en muchísimas partes a
través del trabajo. No te amargues con tus fracasos ni se los cargues a
otros. Acéptalos, ahora o siempre seguirás justificándote como un niño.
Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para "claudicar". Empieza ahora mismo. Deja ya de engañarte. Eres la causa de ti mismo, de tu tristeza, de tu necesidad, de tu dolor, de tu fracaso o de tus éxitos, alegrías y paz.
Sí, tú has sido el ignorante, el vicioso, el irascible, el desobediente, el irresponsable, el torpe. Tú únicamente tú, nadie pudo haberlo sido por ti.
La causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tu futuro será tu presente. Aprende de los fuertes, de los activos, de los audaces, imita a los valientes, a los enérgicos, a los vencedores, a quienes vencieron a pesar de todo.
Piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas sin alimento morirán. Aprende a nacer nuevamente desde el dolor, y a ser más grande que el más grande de los obstáculos. Dentro de ti hay un ser humano que todo puede hacerlo.
Mírate en el espejo de ti mismo, comienza a ser sincero contigo mismo. Reconócete a ti mismo, serás libre y fuerte y dejarás de ser títere de las circunstancias.
Porque tú mismo eres tu destino, y nadie puede sustituirte en la construcción de tu destino. Levántate, mira la mañana llena de luz del amanecer, tu eres parte de la fuerza de la vida; despiértate, camina, lucha, decídete y triunfarás en la vida.
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ROBERT Madrid
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Creado en: 05/06/2015 01:08:45
¿Amar o depender?
Cuentan que una bella princesa estaba buscando consorte. Aristócratas y adinerados señores habían llegado de todas partes para ofrecer sus maravillosos regalos. Joyas, tierras, ejércitos y tronos conformaban los obsequios para conquistar a tan especial criatura.
Entre los candidatos se encontraba un joven plebeyo, que no tenía más riquezas que amor y perseverancia. Cuando le llegó el momento de hablar, dijo:
Princesa, te he amado toda mi vida. Como soy un hombre pobre y no tengo tesoros para darte, te ofrezco mi sacrificio como prueba de mi amor. Estaré cien días sentado bajo tu ventana, sin más alimentos que la lluvia y sin más ropas que las que llevo puestas .
Ésa es mi dote...
La princesa, conmovida por semejante gesto de amor, decidió aceptar. Tendrás tu oportunidad: Si pasas la prueba, me desposarás.
Así pasaron las horas y los días. El pretendiente estuvo sentado, soportando los vientos, la nieve, y las noches heladas. Sin pestañear, con la vista fija en el balcón de su amada, el valiente vasallo siguió firme en su empeño, sin desfallecer un momento.
De vez en cuando la cortina de la ventana real dejaba traslucir la esbelta figura de la princesa, la cual, con un noble gesto y una sonrisa, aprobaba la faena.
Todo iba a las mil maravillas. Incluso algunos optimistas habían comenzado a planear los festejos.
Al llegar el día noventa y nueve, los pobladores de la zona habían salido a animar al próximo monarca. Todo era alegría y jolgorio, hasta que de pronto, cuando faltaba una hora para cumplirse el plazo, ante la mirada atónita de los asistentes y la perplejidad de la infanta, el joven se levantó y sin dar explicación alguna, se alejó lentamente del lugar.
Unas semanas después, mientras deambulaba por un solitario camino, un niño de la comarca lo alcanzó y le preguntó a quemarropa:
¿Qué fue lo que te ocurrió? Estabas a un paso de lograr la meta. ¿Por qué perdiste esa oportunidad? ¿Por qué te retiraste?.
Con profunda consternación y algunas lágrimas mal disimuladas, contestó en voz baja:
No me ahorró ni un día de sufrimiento... Ni siquiera una hora...
NO MERECÍA MI AMOR.
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ROBERT Madrid
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Creado en: 23/05/2015 23:34:21
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ROBERT Madrid
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Creado en: 13/10/2013 10:17:03
Es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras.
William Shakespeare (1564-1616) Dramaturgo, actor y poeta inglés, nacido en Stratford on Avon, Reino Unido. Es considerado el escritor más importante en lengua inglesa y uno de los más célebres de la literatura universal.
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ROBERT Madrid
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Creado en: 11/10/2013 03:45:15
El Florero de Porcelana
El Gran Maestro y el Guardián se dividían la administración de un monasterio Zen. Cierto día, el Guardián murió y fue preciso substituirlo. El Gran Maestro reunió a todos los discípulos para escoger quién tendría la honra de trabajar directamente a su lado.
- Voy a presentarles un problema -dijo el Gran Maestro- y aquél que lo resuelva primero, será el nuevo guardián del Templo.
Terminado su corto discurso, colocó un banquito en el centro de la sala. Encima estaba un florero de porcelana seguramente carísimo, con una rosa roja que lo decoraba.
- Éste es el problema -dice el Gran Maestro -resuélvanlo-.
Los discípulos contemplaron perplejos el «problema», por lo que veían los diseños sofisticados y raros de la porcelana, la frescura y la elegancia de la flor. ¿Qué representaba aquello?, ¿Qué hacer? ¿Cuál sería el enigma?
Pasó el tiempo sin que nadie atinase a hacer nada salvo contemplar el «problema», hasta que uno de los discípulos se levantó, miró al maestro y a los alumnos, caminó resolutamente hasta el florero y lo tiró al suelo, destruyéndolo.
- Al fin alguien que lo hizo !!! - exclamó el Gran Maestro- Empezaba a dudar de la formación que les hemos dado en todos estos años !!, Usted es el nuevo guardián.
Al volver a su lugar el alumno, el Gran Maestro explicó:
- Yo fui bien claro: dije que ustedes estaban delante de un «problema». No importa cuán bello y fascinante sea un problema, tiene que ser eliminado.
Un problema es un problema; puede ser un florero de porcelana muy caro, un lindo amor que ya no tiene sentido, un camino que precisa ser abandonado, por más que insistimos en recorrerlo porque nos trae confort...
«Solo existe una manera de lidiar con un problema»: atacándolo de frente. En esas horas, no se puede tener piedad, ni ser tentado por el lado fascinante que cualquier conflicto acarrea consigo.
Recuerda que un problema, es un problema. No tiene caso tratar de «acomodarlo» y darle vueltas, si al fin y al cabo ya no es otra cosa más que «UN PROBLEMA».
Déjalo, hazlo a un lado y continúa disfrutando de lo hermoso y lo que vale la pena en la vida. No huyas de él... acaba con él.
De: Paulo Coelho (Cuentos del Alquimista)
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